Los ultrarradicales de la extrema derecha reaparecieron en Oaxaca. Con la Brigada Antigandallas llegaron a la capital oaxaqueña comandos de la Organización Nacional El Yunque. Vinieron por la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN).
Dirigidos por el camuflador de cámaras Armando de los Robles Aguado, quien según reportes de inteligencia cambió de identidad y se hizo llamar Arne Sydney aus den Ruthen Haag, arribaron a la capital oaxaqueña para tomar por asalto el poder en las filas blanquiazules.
El objetivo es apoderarse nacionalmente de la estructura electoral del PAN desde los Comités Directivos Estatales para imponer a Ricardo Anaya Cortés, dirigente nacional blanquiazul, como candidato presidencial en 2018.
El pretexto para justificar su presencia en Oaxaca y las demás entidades del país es mejorar la cultura la vial y la civilidad entre los transeúntes y los dueños de hogares o comercios que obstruyen la acera de las calles y retirar objetos para reservar espacios de estacionamiento.
Fundado en 1950, la organización secreta ultrarradical de la extrema derecha El Yunque, tiene el objetivo de tomar por asalta nuevamente el poder en México con Acción Nacional, como lo hicieron en 2000 con Vicente Fox Quezada, ahora, con Margarita Zavala.
Para imponer a la ex diputada Natividad Díaz Jiménez los comandos de El Yunque provocaron un incendio en el auditorio de las oficinas del Comité Directivo Estatal del PAN para quemar las boletas electorales de la elección interna, celebrada el domingo 18 de diciembre.
De esta manera, los yunquistas sabotearon el inminente triunfo del presidente municipal con licencia de Huajuapan de León en ese momento, Luis de Guadalupe Martínez Ramírez, cuyo conteo de la votación mayoritariamente a su favor explicablemente fue suspendido.
Actuaron como cómplices el encargado de la dirigencia estatal Luis Zárate, manipulado por Juan Mendoza, y el representante de la Comisión Estatal Organizadora (CEO), Víctor Manuel Aguilar Gutiérrez, por instrucciones del dirigente nacional Ricardo Anaya Cortés.
La quema de las boletas que hasta la suspensión del conteo, horas antes del incendio daban el triunfo a Luis de Guadalupe, los dirigentes nacionales y estatales del PAN justificaron la segunda vuelta que dio el triunfo a Natividad Díaz, incondicional de Juan Mendoza.
Aun cuando Naty Díaz afirma que su triunfo es irreversible, el ex presidente municipal de Huajuapan de León anunció que defenderá el voto de los militantes panistas ya que la imposición de ésta como dirigente estatal del partido, no se trata de un revés definitivo.
"Ante el proceso de elección de nueva dirigencia del PAN, es improbable que la militancia tenga claro que los resultados de la Comisión Organizadora Electoral pretende validar de forma errónea, no es un revés definitivo".
Sostuvo que esta decisión se debe a la sumisión de "peones" del ex dirigente Juan Mendoza Reyes para imponer a Natividad Díaz. Asimismo, indicó que no puede declararse ganadora porque la Comisión Jurisdiccional del CEN del PAN va a conocer el asunto y resolver.
En este sentido, indicó que va a refutar la segunda vuelta y presentará pruebas de presuntas irregularidades cometidas, vicios y excesos en el cómputo y escrutinio de la Jornada Electoral en la elección del nuevo Comité Directivo Estatal.
De esta manera, dijo que acudirá a tribunales electorales del Poder Judicial de la Federación a fin de defender los votos que le anularon de Ocotlán, Huajuapan y San Pedro Mixtepec.
En la entrega del pasado jueves 22 de diciembre advertimos a Luis que no pecara de ingenuo porque se enfrenta a enemigos y traidores, y en un ejercicio de creación de escenarios futuros adelantamos que Ricardo Anaya le juega las contras y que anularía su triunfo.
A menos que haya sido plan con maña, todo parece indicar que, a pesar de su amplia trayectoria y experiencia Luis de Guadalupe Martínez Ramírez pecó de ingenuo y cometió un grave error de cálculo político.
Dada la evidente, pública y notoria perversidad sin límite alguno del dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, a nuestro leal saber y entender le juega las contras al candidato ganador a la dirigencia estatal del blanquiazul.
El objetivo del incendio de las boletas electorales que faltaban por contar es más que claro: anular el triunfo de Luis de Guadalupe Martínez Ramírez. Su triunfo no conviene a los intereses mezquinos de Ricardo Anaya.
Para nadie es desconocido que Luis apoya con todo a Margarita Zavala Gómez del Campo, esposa del ex presidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, mientras que Natividad Díaz Jiménez y Juan Mendoza Reyes apoyan a Ricardo Anaya.
No hay que olvidar que con el apoyo del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, primeramente Juan Mendoza prorrogó su periodo legal como dirigente estatal, posteriormente se agandalló la candidatura plurinominal y, finalmente, se impuso como coordinador en la Legislatura.
En tales condiciones, el ex presidente municipal y alcalde con licencia de Huajuapan de León, ex diputado local, ex director de la Facultad de Derecho de la UABJO y Notario Público, subestimó la perversidad de Natividad Díaz Jiménez y de Juan Mendoza Reyes.
Claro que no es nada descartable que Luis de Guadalupe sea, en realidad, más inteligente y perverso que sus adversarios y les haya lanzado el anzuelo de buscar la anulación y Natividad y Juan se lo hayan tragado, y Luis cuente con pruebas de ello.
Sin embargo, pareciera que, a querer o no, guste o no, que en realidad, Luis pecó de ingenuo al aceptar y permitir una serie de graves irregularidades en el proceso electoral interno, toda vez que el CEN del PAN no envió a ningún representante para validar y legitimar la elección.
Al fin Notario Público seguramente Luis de Guadalupe documentó y certificó con fe pública esas irregularidades graves para hacerlas valer ante la Comisión Electoral del Comité Ejecutivo Nacional en caso que perdiera, de lo contrario, no tendría razón de hacerlo.
alfredo_daguilar@hotmail.com
director@revista-mujeres.com
@efektoaguila
