Las Vegas, Nevada.- La T-Mobile Arena, cuya asistencia fue de 14,623 aficionados, presenciaron la llamada “pelea que parecía imposible”, "la pelea del siglo" o "la pelea del milenio", que enfrentó en combate al pugilista invicto, Floyd Mayweather, y al peleador de Artes Marciales Mixtas, Conor McGregor, en el que el estadounidense ganó por Knock-out técnico.
"Money", con su triunfo, llegó a 50 victorias como profesional, ante un boxeador debutante como Conor McGregor, pero que para sorpresa de todo el mundo, dominó los primeros 3 episodios y mantuvo a raya a su oponente.
La gran estrella en el mundo de las artes marciales mixtas, demostró en el ring que su actitud dentro y fuera de los encordados es la misma: el tipo arrogante y agresivo, desde el primer momento.
McGregor no se fue al frente como todo mundo esperaba, espero a Mayweather que se vió sorprendido en un principio, pero que posteriormente adaptó pronto y recibió poco castigo.
Con el correr de los asaltos, la superioridad, experiencia y dominio en la disciplina se inclinó del lado de Mayweather Jr., lo que demostró cuando noqueó a McGregor en el décimo round.
Con su victoria, "Money" obtuvo su victoria 50 en profesionalismo, sin recibir una sola derrota en casi 20 años de carrera.
"Lo convertí en un mexicano esta noche, peleó como mexicano", dijo McGregor al finalizar la pelea, reconociendo la agresividad del púgil estadounidense que cumplió con la promesa de terminar esta noche por la vía corta y no dejó a los jueces la oportunidad de decidir la pelea, que por cierto llevaba ESPN arriba por 87-84.