Oaxaca, Oax.- Bajo el riesgo de que un balazo pueda acabar con su vida o de que su casa pueda ser saqueada, así duermen cientos de familias en Juchitán de Zaragoza a cinco días del terremoto.

Hoy ya no sólo les preocupaN las réplicas del terremoto de 8.2 grados Richter que sacudió el jueves pasado a 12 estados del país, hoy también la delincuencia empieza hacer de la suya, generando pánico entre la población.

"Anda gente armada, hombres armados en motos y carros, desconocemos que quieren, que buscan, si acá todos estamos en la calle.

"De repente se escuchan balazos por todos lados, unos dicen que son gente que está cuidando, otros que son gente que quiere asustar a la gente para entrar a robar", dice Juan López Sánchez.

Para él, los elementos de la Policía Federal solo vinieron a pasear a Oaxaca, "ellos solo andan paseando, los ves en restaurantes, taquerías, menos en las calles, donde deben de andar vigilando", apuntó.

Mencionó que por esta situación, son los propios vecinos quienes han instalado filtros sobre las calles para estar vigilando a los suyos.

"Se acordó entre los vecinos tapar las calles, poner filtros para no permitir el acceso de vehículos extraños ni personas extrañas, estamos con lámparas para comunicarnos.

"Tenemos palos y machetes para cuidarnos, aquí conmigo duermen mujeres y niños, siempre estamos alertas; a esa situación se suman las réplicas, aquí no todos duermen, hay que estar alertas", menciona.

La séptima y octava sección son las zonas más afectadas por este tema de la delincuencia, por lo cual los ciudadanos exigen se garantice la seguridad.

"Estamos pidiendo rondines de la policía, que trabajen y que garanticen nuestra seguridad", finalizó.