“Es muy bello ver que en una fecha tan importante para los mexicanos, en vez de mostrar miedo a la muerte, le demostramos respeto y amor con estas actividades”, mencionó Manuel Ricardez, un vecino que gustoso disfrutó de cada uno de los eventos.

Además, en este sitio, pero en la fachada de la Basílica de “La Soledad” se llevó a cabo la proyección del videomapping “Cempasuchil, la leyenda”. Un pieza audiovisual que muestra la historia de amor entre Xóchitl y Huitzilin, y como al morir el varón, la bella mujer imploró a Tonatiuh, el dios sol, que la uniera por siempre con su amor.

El sol conmovido lanzó uno de sus rayos y al tocar a la joven la convirtió en una hermosa flor, al poco tiempo llegó un colibrí que amoroso se posó en su centro; era Huitzilin que se había transformado en un bello colibrí y al instante la flor se abrió en 20 pétalos, de aroma intenso y misterioso. Es así como nació la flor de cempasúchil, la flor de muertos.

Finalmente, Ilia Cerna, una turista del estado de Guerrero dijo “es muy interesante ver las tradiciones de Oaxaca y conocer un poco más sobre la cultura oaxaqueña, y cómo se vive la tradición de muertos en Oaxaca”, mencionó al hacer una reflexión sobre las diferencias que hay entre las tradiciones de las dos entidades.