El pasado viernes me regal� una ma�ana espl�ndida, plena y reconfortante. Desayun� con mi entra�able amigo Cipriano Flores; paisano �ambos somos orgullosamente de origen zapoteca de la Sierra Ju�rez, compa�ero en muchas batallas, algunas, las m�s, pol�ticas; otras tambi�n confesables por ser pecados veniales de farra y alegr�a.

Egresado de la UNAM, es Maestro y Doctor en Ciencias Pol�ticas y Administraci�n P�blica, ha sido profesor, funcionario p�blico, articulista en m�ltiples medios de comunicaci�n, escribiendo sobre otra de sus pasiones, la pol�tica. Activista en el sentido m�s amplio; desde diferentes trincheras lo recuerdo cuando compartimos espacios al lado de Arturo N��ez, �l dirigiendo aquel ICAP que formaba cuadros con m�stica y convicci�n y yo como Subsecretario de Capacitaci�n Pol�tica. Sin embargo, creo no equivocarme si afirmo que su mayor causa, la de vida, son las causas ind�genas y en especial las de Oaxaca.

A Cipriano se le debe sin regateos cuando estuvo al frente del �rgano Electoral de Oaxaca, a donde lleg� condicionando que nadie le pidiera �marcar penales a media cancha�, la iniciativa que concluy� con la inclusi�n en la Ley Electoral de la regulaci�n y sobre todo el reconocimiento de las elecciones por Usos y Costumbres, en su momento y hasta la fecha es un referente nacional e internacional en la materia. Esa ma�ana, Cipriano me platic� con detalles c�mo convenci� al entonces gobernador Di�doro Carrasco para hacer tal reforma. Con visi�n de historiador le dijo �palabras m�s, palabras menos- �hoy el PRI se adjudica como propios, como ganados, los municipios que eligen a sus autoridades en Asambleas Comunitarias, hasta por murmullos y presume cuatrocientos y tantos triunfos, pero como est� avanzando el pa�s en la pluralidad, llegar� un d�a, tal vez pronto, en que esa proporci�n se revierta �al PRI-. Con el reconocimiento de las elecciones donde los partidos en la realidad no cuentan, ganar� el Estado, ganaras t�, gobernador�. Y la Reforma se hizo.

De su pluma �no pod�an faltar- han surgido varios libros: La Administraci�n Capitalista del Trabajo, Introducci�n a la Teor�a de la Revoluci�n Mexicana, El Nacionalismo Revolucionario Mexicano, Los Valores Pol�ticos de los Oaxaque�os, Cuentos de la Comunalidad: Los inclementes Amores de Vilacy, Gobernar Oaxaca: Bonapartismo, Parroquialismo, Mitos y Realidad Pol�tica en un Estado del Sur de M�xico. Y el m�s reciente �Oaxaca: El Desastre Aliancista. De c�mo lleg� y se fue Gabino Cu� Monteagudo del Gobierno de Oaxaca�; que, seg�n me dijo, resume �el gran fracaso de Gabino Cu� Monteagudo �que tambi�n lo persigui� pol�ticamente sin motivo ni raz�n- y de la alternancia en Oaxaca�; el cual con generosidad que le agradezco me dedic�: �Para mi amigo Ra�l Castellanos con admiraci�n y respeto por su amor por Oaxaca y compromiso democr�tico�.

Sin duda el texto no s�lo es un alegato consistente con datos duros del fracaso total del gobierno que en mala hora encabez� Cu�, sino tambi�n un an�lisis desde la �ptica de la filosof�a pol�tica de c�mo un personaje de tan baja �por no decir nula- capacidad intelectual, moral y pol�tica lleg� al poder. Consta de siete cap�tulos: A) Perfil Pol�tico B) Perfil del Gobierno de la Alianza C) La Formaci�n de la Org�a Ambiciosa D) Ganar el Poder a Toda Costa E) El Inicio de la Tragedia Gubernamental F) Un Sexenio Perdido G) El Gobierno de Aceites y Vinagres: Producto Final.

De sus p�ginas retomo y les comparto algunas l�neas: �La simple lucha por el poder es la mejor forma de envilecer la pol�tica; por la pol�tica vivimos en sociedad y cuando ella falla, como no somos dioses, acabamos siendo la peor de las bestias. De ninguna manera la pol�tica es un instrumento para el bienestar personal privado, sino un vivere civile, sin el cual no hay vida, humanidad, ni libertades plenas. Lo que ha sucedido en Oaxaca, donde los procesos democr�ticos genuinos fueron suplantados por estrictas luchas por el poder, a trav�s de mecanismos formalmente democr�ticos, se puede afirmar -por ello- que desde el primer a�o de gobierno de Cu� Monteagudo se vivi� un r�gimen de simulaci�n democr�tica�.

�En su �ltimo Grito de Independencia, el exgobernador Cu� se encontr� con la siguiente situaci�n: a los costados del Palacio de Gobierno aguardaban cuatro unidades militares artilladas y 2 mil polic�as con equipo t�ctico y escudos de protecci�n, as� como cincuenta veh�culos motorizados, Gabino Cu�, de gobernador a sepulturero. Enterr� la transici�n y su carrera pol�tica �Mat�as Pedro, p�gina tres, diecis�is de septiembre de dos mil diecis�is-�.

�Finalmente, lo que se vislumbr� desde el primer a�o de gobierno de la alianza como un gobierno desastroso, se acentu� en los restantes cinco a�os: fue un asalto al poder, sin idea de justicia y de bienestar com�n, fue una banda m�s que un grupo gobernante�.

En la presentaci�n del libro de Cipriano el editor afirma �Para el ciudadano oaxaque�o medianamente informado, el gobierno de la alianza con Gabino Cu� Monteagudo cometi� el mayor de los cr�menes: matar la esperanza del pueblo por un cambio verdadero. As� de lapidaria es la sentencia que hace el polit�logo Cipriano Flores Cruz, en esta aportaci�n literaria que servir� a los historiadores que buscar�n en el futuro causas y efectos de un gobierno que despert�, como nunca, expectativas de un cambio pol�tico verdadero pero que termin� en gran farsa. El gobernador fue consciente de ello, al final de su mandato se escond�a del pueblo�.

Cipriano concluye �el de Cu� fue un r�gimen altamente faccioso, actu� como una pandilla de ideas sectarias, llev� al extremo su sectarismo al tener como forma de actuaci�n pol�tica el principio �si no est�s conmigo, est�s contra m�. No hubo asomo de tolerancia, esto se demostr� con el despido masivo de las oficinas de gobierno de cientos de personas supuestamente vinculadas al Partido Revolucionario Institucional, sin tomar en cuenta su dignidad y sus historias laborales. Fue una administraci�n patrimonialista, de cuotas y cuates, un gobierno por tanto ineficiente, rapaz con los dineros p�blicos, c�nico, simulador e irresponsable�.

Por mi parte, tambi�n perseguido pol�ticamente por el �ntrax Cu� durante 5 a�os, 6 meses, 2 d�as, 16 horas, veinticuatro minutos, aqu� estoy, pertrechado de m�s entereza moral y m�s humildad; firme para intentar conquistar nuevas utop�as; para luchar desde cualquier trinchera, por modesta que sea, por las mejores causas de mi eterna musa, m�gica y majestuosa, la se�orial Ciudad de Oaxaca. En contraste, el �ntrax Cu� vaga como zombi para la eternidad por el basurero de la historia.

�Alguien puede asegurar que esto ya est� decidido?

https://youtu.be/kAM7bKE3png

RA�L CASTELLANOS HERN�NDEZ / @rcastellanosh