Oaxaca, Oax.- México y Estados Unidos, son los países que se ubicaron en el segundo lugar a nivel mundial, entre los 16 países más peligrosos para ejercer el periodismo, debido a los casos de periodistas asesinados en lo que va de 2018, revelaron datos de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).

De acuerdo con las estadísticas, en lo que va del año, 51 profesionales de la comunicación han sido asesinados en el mundo, principalmente en Afganistán con 11 registros, seguido de México y Estados Unidos con 6 casos respectivamente, además de la India y Yemen con 4 casos cada uno.

A estas naciones le siguen Filipinas, la república Centroafricana y Siria con 3 asesinatos de periodistas, Brasil, Ecuador y Palestina con 2 y Nicaragua, Pakistán, Indonesia, Eslovaquia y Somalia con 1 caso respectivamente.

Los casos documentados en México son:

27 de Julio: Rubén Pat, Director del semanario Playa News, acribillado a balazos en la puerta de un bar en el centro de Playa del Carmen, Quintana Roo.

29 de Junio: José Guadalupe Chan, reportero del semanario digital "Playa News", asesinado a tiros a la salida de un bar en Quintana Roo.

29 de Mayo: Héctor Gonzales, corresponsal de Excélsior, asesinado a golpes, su cadáver fue encontrado en una calle de la colonia Estrella de Ciudad Victoria Tamaulipas.

15 de Mayo Juan Carlos Huerta, conductor del noticiero “Notinueve”, fue asesinado a balazos por sujetos desconocidos cuando iba a bordo de su vehículo en Tabasco.

21 de Marzo: Leobardo Vázquez, Director del medio digital "Enlace Informativo", fue asesinado a tiros en su vivienda en el estado de Veracruz.

13 de Enero: Carlos Domínguez, reportero del periódico “El Diario de Nuevo Laredo”, fue asesinado de 21 puñaladas cuando se encontraba dentro de su vehículo en Tamaulipas.

Con estas cifras, México se ubica en el lugar 147 de 180, del índice de Libertad de Prensa en el Mundo 2018, es decir está entre las 50 naciones donde los periodistas tienen el menor grado de libertad para ejercer su labor.

La organización destacó que si en México los profesionales de la comunicación cubren temas de corrupción de los gobiernos o crimen organizado, son intimidados, agredidos o asesinados.

Cabe mencionar que estos datos de RSF solo contemplan aquellos registros en los que se pudo comprobar que la muerte de los comunicadores estaba relacionada con su profesión, sin incluir los casos en los que no se ha podido verificar el vínculo entre su muerte y su trabajo.