En relación a la ejecución del subdirector de Servicios Periciales de la Fiscalía General del estado, Christian Soto Palma, el sábado último en Tuxtepec, no puedo dejar de pensar en la frase de Shakespeare en Hamlet: algo huele mal en Dinamarca (en la Fiscalía a cargo de Rubén Vasconcelos Méndez).

Este crimen que parece perderse en la vorágine de las ejecuciones en la región de Tuxtepec, necesariamente debe prender los focos rojos en esa institución cuya función primordial es, precisamente, investigar para que este tipo de asesinatos no queden en la impunidad.

Dada la jerarquía del funcionario exterminado en Tuxtepec, dentro de su camioneta, es un asunto delicado. Muestra los alcances de la delincuencia organizada y, de alguna manera, el grado de colusión de algunos funcionarios cuya función principal es combatirlos. Digo esto porque Cristian fue mencionado en un supuesto narco-mensaje en noviembre del 2019 porque, imaginariamente no cumplió compromisos con un grupo delincuencial.

En todos los círculos policiacos provocó alerta el mensaje a que hago referencia, menos en los altos mandos de la Fiscalía.

LAS AMENAZAS

Esto dice el citado libelo (transcribo tal cual, con sus errores): “Viernes 15 de noviembre del 2019 aviso para toda la ciudadania de Tuxtepec nosotros no andamos matando gente inocente como lo mandaba hacer ciencia loca y andar cobrando piso, extorcionando y secuestrando a empresarios del pueblo ni mucho menos andamos levantandonos el… diciendo k somos CJNG cuando no son nada más k gente de playa Vicente y traidores como lo era ciencia loca y la bola de tiradores k trai de la esperanza, san Bartolo, las limas. reclusorio, Adelfa, Pioquinto, Cañaverales, siglo XXI, jardines, Grajales y Castillo que se creía intocable pero mirenlo como se lo dejamos hasta la puerta de la casa de su esposa no k t creias k eras de hule k las balas no te entraban pues ahi estas como perro y esto va para todos esos k sigan apoyando y lo anduvieron apoyando a esa clase de gente k se creen patrones si saben k la plaza tiene dueño señores para k se hagan creer k son… están pendejos tanto como los municipales k le pagaba para k le cuidaran las espaldas como Marino y Cecilio de apellido Ruiz que son motopatrulleros que les pasan información a estos perros a cambio de droga hasta corrientes son y ellos mismos entregaron a los policias de nombre Leonardo (la barbi), Humberto (wiliam), mina y sabemos del trato que tenias con Pablo el que quedo tirado por el ado, a quien tu hermano les pasaba. información y esto va para ti pinche perro mugroso de Cristian subdirector de servicios periciales y su… vieja…”

El supuesto narcomensaje que se atribuyen “carteles unidos” es largo y menciona nombres como el del “vicefiscal Matuz”, de varios agentes de la AEI y del presidente de Jalapa, Arturo, (también ejecutado el mes pasado) “que les colabora pagando nominas y guardando las cosas a estos perros y prestándole sus ranchos para cocinar gente y se hacen pasar x CJNG…”. (hasta aquí parte del mamotreto)

Extrañamente los vicefiscales José Mathus Cruz, en la zona del Istmo; Alejandro Peña Díaz, en la Costa, y Gustavo Carlos Zúñiga en la zona de Tuxtepec, no han sido rotados a pesar del incremento alarmante de actos delictivos en esas regiones.

GRILLAS INTERNAS

Lo único que se ha visto son las diferencias profundas entre los jefes de la AEI y el Fiscal lo que confirma la ausencia de coordinación en tareas tan sensibles como es el combate a la delincuencia. Otro hecho que genera suspicacia son las declaraciones del fiscal anticorrupción Jorge Emilio Iruegas. Se ha quejado de diques administrativos y económicos de parte de Rubén Vasconcelos. Esto es grave porque el mismo gobernador Alejandro Murat se ha comprometido a recuperar recursos robados por funcionarios del sexenio pasado.

Aunque el Fiscal niega la infiltración de la delincuencia organizada en esta institución, hay hechos que lo desmienten. Una innegable delación provocó el asesinato del comandante de la Policía de Tamaulipas, Rafael Arrecio Lugo Corrales, el mes pasado. Les tendieron una emboscada cuando, con otros agentes, trasladaban a aquel estado norteño a un peligroso capo.

Solo recuerdo otro hecho que, como estos, significan reto para las instituciones de seguridad. Fue en julio del 2008. Era gobernador Ulises Ruiz y procurador de justicia Evencio Nicolás Martínez.

En la madrugada fue tirada una cabeza humana frente al domicilio del procurador, en el fraccionamiento San José La Noria. El hecho fue interpretado como una amenaza del crimen organizado contra el gobierno de entonces.