Nuestro país está entre los lugares más letales para el ejercicio periodístico. Las estadísticas sobre comunicadores agredidos y asesinados, sigue creciendo sin que el gobierno muestre voluntad para parar esta barbarie.
La Asociación de Periodistas de Oaxaca (APO), la Federación de Asociaciones de Periodistas de México (Fapermex), la Federación Latinoamericana de Periodistas; FELAP; Club Primera Plana, Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE y todo el gremio organizado, no se cansará de alzar la voz para exigir justicia y que se pare esta matanza que ha convertido a México en cementerio de periodistas.
El colega era un experto en el tema de la delincuencia organizada, con un abundante trabajo sobre narcotráfico y violencia. Valdez presentó a finales del año pasado su libro Narcoperiodismo, la prensa en medio del crimen y la denuncia. Ese fue el último título de una lista de obras publicadas que incluye Huérfanos del Narco, Los Morros del Narco, Miss narco y Con una granada en la boca. Ese último volumen trata precisamente de “esa preocupación de mirarnos de frente, hacia adentro”, dijo Valdez en una entrevista con su diario, el 2 de octubre de 2016.
MÁS ASESINATOS
De acuerdo al recuento de la Fapermex y al seguimiento acucioso que ha hecho nuestro amigo y líder Teodoro Reitería Arroyave, con este asesinato, de 1983 a la fecha suman 268 homicidios cometidos por los enemigos de las libertades primarias. Las víctimas mortales han sido: 231 periodistas; 1 locutor; 8 trabajadores de prensa; 16 familiares y 9 amigos de comunicadores, así como 3 civiles. Además siguen sin solución 26 desapariciones forzada.
REACCIONES EN OAXACA
Los dirigentes de la Asociación de Periodistas de Oaxaca, reaccionaron. Llaman a la unidad gremial como única medida para hacer frente a la impunidad de los que cometen tales crímenes. Emitieron un comunicado en el que dicen que el asesinato de periodistas en México rebasó no solo a las autoridades que deben garantizar el Estado de Derecho, sino hasta la capacidad de indignación de la sociedad. El crimen organizado cuenta en los hechos con la complicidad del Estado, pues predomina la impunidad.
No están, ni se ve que vayan a estar en la cárcel, los asesinos de los periodistas. Impunidad es darle permiso a los criminales para que atenten contra la Libertad de Expresión de los comunicadores y contra el Derecho a la Información de la sociedad. Con cada periodista caído, la sociedad pierde porciones de libertad y democracia.
Hoy los periodistas de Oaxaca protestamos consternados pero firmes, por el asesinato de nuestro compañero Javier Valdez Cárdenas, fundador del Semanario “Ríodoce” y corresponsal del diario La Jornada, quien fue acribillado en su natal Culiacán, Sinaloa.
EN OAXACA
La Defensoría de los Derechos Humanos de Oaxaca, registra que el año pasado se duplicaron las agresiones a periodistas en este estado, respecto al 2015.
El caso más reciente es el de Elidio Ramos Zárate, reportero del diario regional El Sur, que se edita en la región del Istmo de Tehuantepec. Fue ejecutado a balazos en el crucero de la ciudad de Juchitán, junto con otra persona; una tercera resulto herida. Aunque responsabilizaron a porros del magisterio que saqueaban algunos comercios, el crimen sigue sin aclarar. El periodista, que grababa el pillaje, recibió disparos en la cabeza que de inmediato ocasionaron su muerte, mientras que la otra persona falleció cuando lo trasladaban al Hospital Civil de Juchitán.
Los comunicadores del Istmo de Tehuantepec, a través de las redes sociales, condenaron el crimen de Elidio Ramos quien era conocido en el gremio como “El Parie” y exhortaron a las autoridades de justicia de Oaxaca esclarecer los hechos. El pasado 21 de enero fue asesinado el periodista Marco Hernández Bautista, corresponsal de Noticias Voz e Imagen de Oaxaca, en el municipio de San Andrés Huaxpaltepec.
El fotógrafo Mario Jiménez Leyva, en una más de las movilizaciones del magisterio, fue agredido por maestros. Fue señalado como responsable un profesor de nombre Jesús Lazo “El Güero”o “Chucho”, del Sector Sección Putla de Guerrero. Todo quedó en la impunidad no obstante que el reportero presentó denuncia ante la Fiscalía General del Estado, por lo que se abrió la carpeta de investigación 305/DF/ZC/2016. También el año pasado, tres reporteros más fueron agredidos por profesores de la Sección 22 del SNTE cuando cubrían una protesta y bloqueo frente al IEEPO; a estos y a los fotógrafos se les intentó despojar de su equipo de trabajo.
En otros casos, el despojo de las herramientas de trabajo y los daños físicos se concretaron por parte de dichos manifestantes y grupos que simpatizan con el movimiento magisterial. Como ocurrió con dos comunicadores de la empresa Tv Azteca en diciembre del 2014. En la región de la Costa el corresponsal de Noticias fue asesinado el 21 de enero del año pasado. En este caso hay un detenido.
En mayo del 2015 fue hallado sin vida el colega Armando Saldaña Morales, en una localidad de Acatlán de Pérez Figueroa, perteneciente a la región de la Cuenca.
En marzo pasado, el conductor del noticiero principal de Matías Romero, Romualdo Santiago, fue detenido en forma arbitraria por policías municipales, por órdenes del alcalde. El colega no descarta una posible represalia por parte del alcalde, Marco Antonio Cabello Mares, cuya gestión ha criticado.
Este caso se suma a la protesta que el 9 de marzo pasado efectuaron por lo menos 50 periodistas de la región de la Cuenca, quienes denunciaron actos de espionaje, presuntamente ordenados por el presidente municipal de Tuxtepec, Fernando Bautista Dávila.