En mi entrega de ayer compartí algunos informes sobre la avidez de los sucesivos dirigentes del cartel 22 por el enriquecimiento ilícito. Hoy tengo otros testimonios sobre lo absurdo y hasta criminal que resultan las peticiones que, oficialmente, hacen al gobierno aprovechando la coyunturalescalada de violencia que promueven en este mes de mayo.
Desde muy temprano el gobernador anunció que se sentaría nuevamente a negociar con la dirigencia formal de la 22. Así lo hizo, pero la sorpresa fue que llenaron el salón una caterva de “compañeros de viaje” de las tribus. Hasta la hora de esta entrega, no se sabía de resultados. Una reunión tediosa, saturada, sin orden. En las calles y carreteras las hordas magisteriales, con el secuestro de vehículos particulares y la violación del derecho de libre tránsito, incitaban la ira social.
La explicación que dan mis fuentes al interior de la 22, es que los morenistas ordenaron marcaje personal al capo mayor Eloy López Hernández. Temen que, así como el Peje lo sobornó con la candidatura para su hermana Arcelia, lo dobleguen los “cañonazos” del gobierno y termine por suspender pronto esta nueva escalada contra Oaxaca. El miedo de los radicales de la 22, es que no acate la línea pejista. Espolear el desmadre en las calles y escuelas hasta que se presente el cuasi presidente López para que haga el “milagro” y todo vuelva a la calma.
La misma película del 2010, cuando los “maistros” levantaron el plantón del zócalo para unirse a la campaña de Gabino Cue ¡Oaxaca tiene memoria!
Hasta anoche esto era lo que mantenía sin salida las negociaciones.
El conflicto se intrincó más cuando el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, anunció que los cabecillas de la CNTE “no serán recibidos en esta dependencia federal” porque el diálogo y la atención a sus demandas son del ámbito estatal. Dijo que “cuando ellos quieran tener diálogo en sus estados, en las secretarías de educación estatales, ahí con mucho gusto la Secretaría de Gobernación los va a acompañar; aquí no tengo espacio para poderlo hacer porque el problema está en los estados”.
Con esta facilidad los bateo. Después del sainete que armaron sus porros más temerarios al agredir a los policías y ganarse una retahíla de mentadas de madre, vía claxon, de los automovilistas enojados por los bloqueos, regresaron, como se dice, con la cola entre las patas. Ahora están en la cancha del gobierno del estado.
El gobernador Alejandro Murat, antes de entrar a la enésima negociación, anunció -vía redes- que solo atenderá peticiones que no contravengan las normas y la legalidad.
Era de esperarse, solo una autoridad cómplice, medrosa, podría atender peticiones tan absurdas y hasta criminales, como las que hacen los capos del cartel 22. Acostumbrados, siempre, a poner al gobierno y a la ciudadanía contra la pared, con su acciones violentas invariables en sus 35 años de agitación política, en este mes de mayo no podían ser diferentes.
LO INADMISIBLE
Solo para que usted, querido lector, juzgue lo insensato de estos hijos del Peje, les comparto algunas de las concesiones irracionales que quieren del gobierno.
Más dinero para su supuesto proyecto educativo conocidos como “Peteo”, derogación de la Reforma Educativa, libertad de los delincuentes que llaman “presos políticos” como los que están procesados por el secuestro de dos niños de la familia Candiani.
Entre otras cosas irracionales piden:
“Abrogación inmediata a las modificaciones en los artículos 3° y 73° Constitucionales de la mal llamada Reforma Educativa y sus Leyes Secundarias que afectan los derechos laborales, sindicales, escalafonarios de los Trabajadores de la Educación…”.
AMNISTÍA ADELANTADA
“Justicia y reparación integral de daños por los crímenes de lesa humanidad perpetrados el 19 de junio del año 2016 en Asunción Nochixtlán y a todas las victimas a consecuencia de la imposición de la mal llamada reforma educativa y castigo a los culpables”.
“Libertad inmediata e incondicional a todos los presos políticos y de conciencia del estado de Oaxaca, (Lauro Atilano Grijalva Villalobos, Sara Altamirano Ramos, Leonel Manzano Sosa, Damián Gallardo Martínez y Roque Coca. Todos estos están sujetos a proceso penal por el secuestro de dos niños de la familia Gutiérrez Candiani) así como la presentación con vida de los desaparecidos, la cancelación de órdenes de aprehensión, demandas del fuero Común y Federal en curso”.
Con esta petición, el cartel 22 pretende inaugurar en Oaxaca, la amnistía para delincuentes organizados, como lo anuncia el Peje AMLO.
Piden también “abrogación de la Ley Estatal de Educación Pública de Oaxaca” porque, supuestamente “no consideró las propuestas obtenidas en el ejercicio democrático de consulta y debate ciudadano a través de 37 foros realizados en todo el estado”.
Su intención de que les regresen el control del IEEPO y su inmenso presupuesto de más de 35 mil millones de pesos, la disfrazan con esta solicitud:
“Abrogación inmediata del decreto del día 20 de julio de 2015, que reforma el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) y se exige un nuevo decreto que restablezca la bilateralidad entre gobierno del estado y Sección XXII para garantizar la negociación colectiva de los trabajadores de la educación”.
No ocultan su avidez por obtener dinero público a manos llenas con total opacidad. Por eso quieren “financiamiento para la implementación del Plan para la Transformación de la Educación en Oaxaca (PTEO)”. Como propuesta educativa única y legitima basada en el contexto real de los pueblos de Oaxaca.
Aunque la Reforma Educativa contempla la modernización de las Escuelas Normales, ellos alegan que “van a desaparecer”. Por eso exigen que sigan funcionando pero que los egresados obtengan plaza automática “sin condiciones”. Es decir, aunque no estudien.
Los capos, apegados a la buena vida, piden al gobierno “construcción, mantenimiento, remodelación de espacios dignos para el Movimiento Democrático de Trabajadores de la Educación”. Es decir, sus hoteles de playa, deportivos, clubs y oficinas así como flotilla de automóviles.