Vaya, embrollo que tildan al Fiscal General del estado, Rubén Vasconcelos Méndez al llevarlo al difícil trajín de dormir con el enemigo.
No sé si sus asesores actúan de mala fe o fue su ignorancia la que los llevó no advertirle a su jefe el cúmulo de menciones, y no precisamente honoríficas, que llenan los malos antecedentes del abogado Baldemar Pérez Canseco. Con todo su historial, don Rubén lo designó titular del departamento de Robo de Vehículos. Por cierto, este es uno de los delitos en constante crecimiento en la entidad.
Eh aquí una rapidísima recopilación de los antecedentes del personaje que, se supone, debe combatir con eficacia el robo de vehículos ¿o es para hacer lo contrario?
En el 2013, Baldemar Pérez fue designado Director de Averiguaciones Previas por el entonces procurador Manuel López.
Cuenta un viejo comandante de lo hoy AEI que después de meses de pesquisas lograron capturar a una banda de robacarros. Les quitaron sus celulares y al estar interrogando al supuesto jefe de la gavilla, llegó un mensaje de su abogado. Le decía -palabras más, palabras menos-: “aguanta, no proporciones ninguna información a los agentes, al rato salen libres, ya le avisé al licenciado”.
Los policías corroboraron que el mensaje se refería al licenciado Baldemar. Esto fue confirmado y el escándalo escaló hasta el procurador y el gobernador.
Fue cesado como titular de Averiguaciones y designado director de prevención y readaptación social. Pero allí siguió con sus broncas.
Lo raro es que hoy, el Fiscal Vasconcelos, vuelve a investirlo de poder y precisamente en el área donde deberían investigar al robo de automóviles. Vale repetir la pregunta ¿este nombramiento es para mejorar o empeorar los índices de robos de automotores?
Pero no fue el único escándalo. La entonces Comisión Estatal de Derechos Humanos, intervino por una denuncia contra el mismo Baldemar quien, dijeron, desde su cargo prohijaba el tráfico de drogas en algunos penales. Dice la nota de “Cuarta Plana” del 19 de diciembre de 2014: la policía revisa a los visitantes de los internos para evitar que metan droga al penal (Ixcotel), pero para que no les echen a perder el negocio, ya que adentro circula una gran cantidad de drogas de todo tipo, y es más barato que en la calle”, señalaron familiares de reclusos.
En noviembre del 2015, la DDHO emitió una recomendación donde exige iniciar un procedimiento de responsabilidad penal contra Baldemar Pérez Canseco, titular de Prevención y Readaptación Social en la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, por la situación que priva en el sistema penitenciario, donde hay problemas de corrupción, de hacinamiento, de mala atención médica y alimentación dentro de los penales regionales.
Entre los casos más graves colocó el caso de un interno que fue abandonado a su suerte en la enfermería de la penitenciaria de la Villa de Etla, luego de ser torturado por un celador.
También hay denuncias por la operación de una celda de castigo y por excesos en las revisiones en el área de visitas, hay denuncias por el tocamiento sexual contra esposas de reclusos y violaciones.
Además, se permite la operación de autogobiernos, el tráfico de drogas, el ingreso de botellas de alcohol y prostitutas en algunas cárceles locales.
Otro caso de exceso es el del reclusorio regional de Santa Catarina Juquila, donde hay denuncias contra el personal penitenciario por actos de corrupción, ya que se sacó a los reos del penal y se les obligó a hacer trabajos forzados en la rama de la construcción, donde no se les retribuye ningún salario, pero el director del penal obtiene beneficios. Hasta aquí la nota de aquella fecha publicada en diversos medios.