Entre este calor infernal y la bruma espantable que evidencia la muerte lenta del medio ambiente con la especie humana, el Gobierno del estado, comete una pifia colosal: su Secretario de Ecología olvida publicar la Ley de Residuos Sólidos que prohíbe en Oaxaca el uso de envases desechables de plástico. Sería la primera legislación a fondo para prevenir la contaminación ambiental.
La citada ley fue aprobada por el Congreso del estado, el pasado 10 de abril y bastante aplaudida por la sociedad, no solo por organizaciones ambientalistas, dado que prohíbe el uso excesivo de plásticos, principalmente envases del mismo material cuyos desechos inundan ríos, mares y hasta nuestros bosques.
Ante tal rechazo, la Comisión de Agua y Saneamiento del congreso local, tomó la decisión de insistir en el cumplimiento del procedimiento para que la prohibición del uso de envases de plástico sean una realidad en Oaxaca.
El Instituto de la Naturaleza y Sociedad (INSO) también alerta sobre la gravedad de la omisión del gobierno al no publicar en el periódico oficial la citada ley para su aplicación. Es necesario que esta legislación entre en vigor porque a los seis meses siguientes las empresas refresqueras y envasadoras de agua no podrían vender más estos líquidos en envases desechables por el daño letal que significan para el medio ambiente.
Es una falacia que los industriales digan que tendrían que cerrar sus fuentes de empleo dado que tienen la opción de vender sus bebidas en envases retornables. La citada ley permite que el agua que debe repartirse en casos de desastre natural, seguirá en el mismo envase, pero solo por casos de emergencia.
MANOS A LA OBRA
Independientemente del desenlace que tenga este asunto, algunos ambientalistas consultados me dicen que el hecho de que el Congreso haya legislado sobre un tema específico de contaminación planetaria, es un paso histórico. Lo es también la voluntad que muestran ciudadanos preocupados por nuestros ríos.
Carlos Morales y Mariana Yáñez, dirigentes del bufete “Litigio Estratégico”, en Oaxaca son los primeros juristas que, motu propio, se han dedicado en los últimos seis años a promover judicialmente para que la Suprema Corte, ordene a los gobiernos federal, estatal y municipal, sanear los ríos Atoyac y Salado que, precisamente por la abulia de las autoridades, se han convertido en caños pestilentes de aguas negras. Todas las cloacas desechan en estos afluentes, atestados también de plástico desechable ¡Que crimen tan atroz!
Pidieron el amparo y la protección del poder judicial de la federación para que ordene la conservación de tales cauces por los efectos nocivos que provocan entre los habitantes de las riberas.
Explican que el camino jurídico hay sido muy tortuoso. Al no haber precedentes en nuestro país de una petición al Poder Judicial Federal para su intervención en la salvación de los ríos, los jueces federales ni siquiera se atrevían a darle entrada a la solicitud del amparo.
Después de 4 años de alegatos y argumentos, los representantes de “Litigio Estratégico”, lograron que el juez primero de distrito concediera amparo pero, los presidentes municipales de Oaxaca de Juárez, Xoxocotlán, la consejería jurídica del gobierno del estado y la Comisión Nacional del Agua, se inconformaron. Alegaron que los abogados del citado despacho “carecen de interés legítimo para promover sobre el caso” y recurrieron al recurso de revisión.
Con más argumentos de peso como al testimonio de los habitantes ribereños de ambos ríos, los citados abogados respondieron que “como ciudadanos también padecen los efectos de la contaminación de los ríos y les asiste el legítimo derecho de exigir al gobierno que cuide de estos cauces”.
El juicio, como ya dije, ha sido complicado pero estos abogados, sin patrocinio económico ni político, avanzan en su lucha romántica, imbuidos de esa locura del Quijote contra los molinos de viento.
Algo decisivo para su caso fue una carta que el ilustre artista Francisco Toledo, envió al Tribunal Colegiado en Acapulco, Guerrero, donde les dice que “sanear los dos ríos que atraviesan la capital oaxaqueña, es devolver a Oaxaca su esplendor con esos cauces que significan patrimonio hidrológico y cultural”.
La misiva de Toledo fue dirigida a los magistrados del Tribunal mencionado porque allí están estudiando el caso que tendrán que resolver antes de que finalice el próximo mes de mayo.
Los representantes de “Litigio Estratégico” están optimistas. Calculan que el juicio será resuelto en favor de Oaxaca. Significa que La Corte no solo ordene a las instancias correspondientes el saneamiento de ambos ríos sino hasta puede volverse en vigilante del acatamiento de la orden. Así sucede en algunos países.
Para bien de la humanidad, que así sea.