Todos en el pueblo señalan como instigadores directos de la masacre de indígenas Huaves en San Mateo del Mar al senador Salomón Jara y a su grupo de asesores que encabeza Flavio Sosa. Los sucesos fueron en junio pasado, pero hasta el momento no hay signos de justicia. Hoy me entero, gracias a las benditas redes sociales, que el mismo activista motejado demonio de Tasmania es señalado como provocador de otro enfrentamiento en San Dionisio del Mar donde hubo cuatro lesionados y la comunidad está peligrosamente confrontada.

El poder de quienes son señalados como responsables de estos actos de barbarie es de tal inmensidad que su libertinaje raya en lo inaudito. Así como la justicia brilló por su ausencia en aquella masacre de campesinos en Choapam en mayo del 2011 donde también estuvo la mente criminal de Flavio Sosa, la cadena de exclusión sigue concatenando eslabones sangrientos. Hasta el momento no hay siquiera visos de castigo para los que violentan en esas comunidades.

En el municipio de San Baltazar Loxicha, el ayuntamiento en pleno prefirió renunciar ante el acoso criminal que sufrieron por activistas de Flavio Sosa y su organización Comuna. Los acusaron sin pruebas de la muerte de uno de los activistas de Flavio. Con su actitud incendiaria hicieron renunciar al presidente municipal Atenógenes Jiménez Martínez y nombraron alcalde “popular” a Gerardo Alvarado. El caos sentó sus reales en ese empobrecido municipio cuyo

presupuesto, obviamente, maneja Flavio Sosa. Lo mismo hace en otros pueblos donde ha tomado el poder por asalto como Jalpan y San Antonio de la Cal. Estos son breves ejemplos de los infiernitos que anda ocasionando el demonio de Tasmania para demostrar fuerza política.

Todos esos pueblos cuyos paisanos han sido masacrados, se cansaron de marchas y plantones frente al palacio de gobierno en demanda de castigo contra los matones. Nadie les hizo caso. Que lúgubre imagen deja un estado que se dice civilizado y justiciero.

PIERDE CONFIANZA

Así operan los grupos más belicosos que impulsan el proyecto “Salomón-gobernador” convencidos de que este es el mejor camino para alcanzar el poder. Que peligroso que alguien que pretenda gobernar Oaxaca haga de la violencia y el crimen su plataforma de lanzamiento.

Mientras este Senador de la República siga atado a los grupos más extremistas, azuzadores de la violencia y la política de confrontación, el mensaje que manda a los ciudadanos es de cuidado.

Los extremistas siguen retozando pese a que aumentan señales que indican que Morena empieza a perder confianza.

Hay hechos contundentes como el ranking de gobernadores en la República realizado por la empresa Research. Ubica en los tres primeros lugares de aprobación ciudadana a mandatarios del PAN. De acuerdo con el estudio, el top10 de los mandatarios estatales con mayor aprobación está conformado por cinco militantes de Acción Nacional, tres del PRI y dos de Morena.

VISOS DEL FRACASO

No son pocos los analistas que prevén la caída del Morena precisamente por dar cobijo a los más extremistas, por permitir y hasta alentarlos como ocurre con los activistas del Comuna de Flavio Sosa.

Deducen el fracaso a partir de lo que sucedió, dicen, en la primera reunión del año del presidente Andrés Manuel López Obrador con su gabinete. Comentan que allí enfatizó la importancia de acelerar las reformas necesarias para que el Estado desaparezca los órganos autónomos. Dicen que pidió a su gabinete apurar las reformas constitucionales ¿Por qué tal urgencia? De aquí a agosto, Morena y sus aliados aún tienen segura la mayoría legislativa (en el caso de la Cámara de Diputados cuentan con mayoría absoluta), pero saben que existe la posibilidad de que los equilibrios cambien tras las elecciones de junio.

CAMBIAR DE TÁCTICA

Si los señalamientos de corrupto, frívolo e iracundo sobre Salomón Jara no cambian, su lastre será peor. Debe mirarse en el espejo de los tormentos que sufren los morenistas de Michoacán y Guerrero que aún no tienen la candidatura formal para gobernador y ya los aterroriza el fracaso.

Hacer candidato a Raúl Morón aliado de la CNTE y organizador del cierre de las vías de ferrocarril en Michoacán, le complica todo al Morena. El precandidato más mesurado era Cristobal Arias. Al no ser elegido ya lo respaldan Pedro Haces del partido Fuerza por México, hasta el PRI y una inmensa mayoría de morenos.

En Guerrero al ser designado candidato Félix Salgado Macedonio, Morena carga con todas las porquerías de este cuestionado y violento senador. Ya están las cascadas de procesos en los tribunales y la turba de inconformes en las calles que recuerdan el pasado violador de Félix Salgado.