La politiquería y la “lealtad a ciegas” que los capos del cartel22 manifestaron a López Obrador durante los años de campaña empiezan a variar. Atrás quedó la obediencia sin regateos para cerrar escuelas sin límite de tiempo y movilizarse donde fuera y como fuera, todo por la causa Lopezobradorista. Hoy que el mismo presidente AMLO los llama a reiniciar clases se rebelan. Empieza a manifestarse el divorcio.

Alegan riesgos de la Pandemia para no abrir aulas, pero la realidad es que son movidos por intereses inconfesables aunque violen flagrantemente el derecho constitucional de los estudiantes. Constantemente se reúnen en asambleas masivas y caóticas, organizan plantones, movilizaciones en las que -allí sí- no ven ningún riesgo del Covid19.

En la mayoría de los estados, los maestros de la mano con autoridades y padres de familia, se aprestan a reabrir las escuelas atendiendo el llamado del presidente AMLO que el pasado jueves afirmó que no hay riesgos por contagios ante el regreso a clases presenciales en agosto.

En su conferencia mañanera ordenó: “se reinician las clases a finales de agosto en todo el país. No vamos a tener para entonces problemas de contagios que puedan poner en riesgo a los niños, jóvenes, maestros y al personal educativo porque está demostrado que la pandemia afecta a las personas mayores”.

REACIOS

Hasta allí la orden presidencial, pero como a los maestros se Oaxaca ya les gustó cobrar sin trabajar (en los últimos 18 años acumularon 3 años escolares perdidos con todas sus huelgas). Los mandos del cartel22 y todas las tribus que aglutinan, tienen un supremo interés político. Viene la lucha sucesoria para gobernador y lo que les interesa es la politiquería, no el retorno a clases. Las diferentes tribus magisteriales están en este momento en una pugna encarnizada, primero por ganar la dirigencia de la sección 22 y, segundo, para adherirse a la campaña del candidato del Morena. Se confirma lo que aquí he dicho: más que como sindicato operan como partido político.

El mandatario reiteró que el retorno a las aulas será en agosto a nivel nacional, como lo marca el calendario escolar de la SEP, esto debido a que hay condiciones para ello y el Gobierno está trabajando en un plan para mejorar las escuelas. Además, López Obrador hizo un llamado a los padres de familia a reunirse para organizar el retorno presencial a las aulas. En tono suplicante AMLO pidió:

“Que nos ayuden con esto, desde luego que empecemos los preparativos para el regreso a clases. Que no nos reunamos una semana antes, sino con tiempo porque el ciclo escolar 2021-2022 para nivel básico inicia el 30 de agosto del 2021y concluirá el 28 de julio del 2022. Las inscripciones y reinscripciones se llevarán a cabo del 16 de agosto al 10 de septiembre. En Oaxaca, al cartel 22 dice lo contrario.

DINERO FÁCIL

Además de la politiquería, a la mayoría de los grupos del cartel 22 solo les interesa el dinero fácil. Sus estrategias para arrancarle al gobierno recursos cada día son más violentos. Primero, se afianzan con un político poderoso que los asesore, luego se concatenan con los grupos profesionales de la agitación y arrancan. Obvio, también buscan los tiempos políticos adecuados. Así lo hicieron los normalistas, previo a las pasadas elecciones.

Ahora surge otra caterva. Se dicen “estudiantes de la Normal Superior” (ENSFO). La realidad es que son unos audaces que quieren dinero fácil del gobierno.

Los que se movilizaron furiosamente la semana pasada no son normalistas. Son trabajadores de la educación con la modalidad de cobro mensual con mejores prestaciones que los del resto de burócratas estatales y federales. En la Escuela Normal Superior Federal de Oaxaca (ENSFO) los “alumnos” no son normalistas sin empleo sino docentes en activo que se supone realizan estudios de posgrado. Mediante argucias directivos de la ENSFO contrataron “asesores externos” que no se requerían pues cuentan con personal suficiente, ni estaban autorizados. Con trampas burocráticas metieron como estudiantes a trabajadores administrativos que, fuera de toda normatividad, dicen estar estudiando y quieren cobrar un doble sueldo.

Con sus acostumbrados actos de presión, arrancaron al IEEPO en el 2018, doce millones de pesos “como única vez”. Hoy vuelven a pedir 26 millones de pesos con las mismas ilegalidades.

Aunque el presidente AMLO ha sido benevolente con todas las peticiones de los maestros, descubrieron que la ENSFO cuesta más de 79 millones al año. Mediante un esquema de corrupción quieren seguir contratando “asesores externos” con todo y que el portal del Fondo de Operación para la Nómina Educativa indica que, de los 194 supuestos asesores externos, 140 de ellos ya son trabajadores del IEEPO.