Sujetándonos al calendario del año electoral podemos decir que “no hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se “cumpla” aunque ya asoman algunos desesperados. A eso se debe que, aun sin escuchar la última palabra del TEPJF las huestes de Salomón Jara anuncian candidato.
Advierten que este sábado cinco registrarán formalmente a Salomón Jara como abanderado a gobernador de una fracción del Morena. Solamente los partidos aliados tendrán que esperar la decisión final.
El otro segmento que encabeza Susana Harp sigue esperando el veredicto terminante que tiene que dar el tribunal federal. Vaya, enredo. En esta eventualidad lo único real hasta el momento es que “el que espera desespera” y esos son los Jaristas.
Al que se le queman las habas es al polémico Giovany Vázquez Sagrero representante del Morena ante el IEEPCO. A eso se debe que esté anunciando hasta los fastos del registro que, según dice, serán encabezados por los dirigentes nacionales de su partido. Pero no se quedó allí. Le hace a la nigromancia al decir que “no hay riesgo de que alguien o algo eche abajo la candidatura de Salomón”. Ni siquiera las impugnaciones de Susana Harp e insistió en que el partido Morena no ha violentado la paridad de género que alega la senadora. “A estas alturas no hay posibilidad alguna de cambiar las reglas del proceso electoral”. Nomás.
EL DEMONIO ATIZA
Al ver la labor de zapa del demonio de Tasmania Flavio Sosa Villavicencio como asesor de cabecera de Susana Harp y las acciones intimidatorias de los que prendieron fuego a las puertas del IEEPCO, confirman que los perredistas que se convirtieron al Morena se llevaron consigo a este partido hasta las prácticas terroristas. No hay que perder de vista que los milicianos que mueve el Demonio de Tasmania abrevaron sus prácticas temerarias de esa “izquierda” que entonces era el PRD.
En mi entrega anterior les decía que el principal enemigo de los perredistas fueron sus mismos militantes inconformes. Los pleitos internos de muchos años arrastraron a los amarillos a la debacle electoral y hoy están a punto de perder su registro como partido y lo peor, las prerrogativas. Les digo esto porque buena parte del partido guinda fue engrosado por ex perredistas.
¿Esto que augura? Que el Movimiento de Regeneración Nacional se acerca a un escenario similar. Así es que no deben echar las campanas al vuelo si no hay un cabildero hábil que los concilie. Cualquiera que sea el candidato -Salomón o Susana- están obligados a pactar.
EL SALTO DEL CHAPULÍN
Otro día infernal padecimos ayer los habitantes de esta sufrida ciudad. Grupos movidos por los intereses más tenebrosos sitiaron las calles. Llegaron acarreados los que quieren ser maestros sin estudiar; los aventureros manipulados por “líderes sociales” que exigen al gobierno dinero (“techo financiero”); los que quieren fuera de la cárcel a delincuentes, y los “universitarios” del STEUABJO que descaradamente robaron el dinero de los pasajes al chofer de un autobús del servicio urbano ¡La ley de la Selva!
Con una impunidad brutal impidieron nuestro derecho al libre tránsito. Muchos suplicamos sin éxito que nos dejaran pasar. La violencia y el terror que genera la imbecilidad de quienes se llaman “explotados” -¿De qué?- era evidente. Un comportamiento salvaje, amenazantes con machete y garrote en mano. Son acciones a las que se atreven solo entre la muchedumbre de la masa informe. Drogados, alcoholizados entre la turba cometen atrocidades que no se atreven como individuos. Horas se incertidumbre vivió nuestra ciudad todo el día.
Otra vez, las mismas estrategias del 2006. La misma historia:
El mejor negocio en Oaxaca es decirse “líder social”, juntar a una veintena de oportunistas, inventar una organización, ponerle membrete con el agregado de “independiente”, “democrático”, “social”, etc. Luego bloquear calles o carreteras, secuestrar oficinas como medida de presión para que los llame el gobierno. Este es el camino fácil para recibir dinero público.
Así se han consolidado en la industria del chantaje político más de 80 organizaciones “sociales” que siguen boyantes, con una impunidad que espanta.
Lo más triste es ver en esa caterva a los que se dicen “futuros maestros”, esos rostros juveniles sedientos de violencia, muy convencidos de su derecho a pasar sin estudiar, sin someterse a examen y menos exponer aptitudes de un educador. Lo que han aprendido a la perfección son las lecciones de certidumbre dogmática impartidos por sus mayores del Cartel22.
El indoctrinamiento de la CNTE prendió con tal virulencia en esas mentes juveniles que hoy reclaman su derecho a una plaza magisterial no por haber estudiado sino por haber servido como carne de campañas políticas que hicieron presidente a López Obrador.